"Aquel que pretenda educar con un grito siempre a la espera, con un látigo en las manos o un premio en el bolsillo, debe saber que está presentándose como un impotente, en tanto su palabra no es suficiente para representar la ley"

domingo, 12 de septiembre de 2010

DIAGNOSTICO

En la actualidad nos encontramos enfrentados a dos realidades, a dos caras de la moneda; por un lado se ha producido un cambio esencial en la valoración de la infancia, simbólicamente muy preciada (Zeliner, 1985). En concreto, el trascendente valor simbólico que adquieren los niños en nuestras sociedades, la cierta ‛sacralización’ de la que son objetos en cuanto que representación de la continuidad existencial del ser humano (Gillis, 2003), de la pureza y la inocencia, hace que cualquier violación [o amenaza] a su integridad pueda ser percibida en términos aberrantes. (Gómez y Martínez, 2005, 10). Probablemente por esto se ha desdibujado un poco el significado de la palabra autoridad, en tanto muchos padres de la modernidad temen poner límites a sus hijos por miedo a crear en ellos traumas o truncar su felicidad. El niño se convierte en el rey del hogar y todo sus deseos son cumplidos han llegado a lo que llamamos permisividad.
Por otro lado nos encontramos con altas cifras de maltrato infantil, otros padres, en su afán de “disciplinar” sus hijos, acuden al maltrato físico o formas de castigo extremas. En varias regiones de Colombia se presenta altos niveles de maltrato infantil. El mayor número de denuncias, en cualquiera de sus formas, se da en Bogotá con 8 mil 744 casos; Valle, con 2 mil 962; Cundinamarca, con 2 mil328; Antioquia, con mil 970 y Santander con mil 650 denuncias registradas. Pero las cifras dejan mucho a la deriva, no permiten ver más allá; en cada lugar y en cada familia hay características que diferencian y marcan cada situación. Así pues, hablaremos del Municipio de San Vicente Ferrer, el cual es un municipio de Colombia, localizado en la subregión Oriente del departamento de Antioquia. Su cabecera dista 48 kilómetros de la ciudad de Medellín (capital de Antioquia).

Según la información suministrada por la comisaria de familia Lucynés Cardona Ramírez y la trabajadora social Alejandra Echavarría, no hay cifras exactas de maltrato infantil. Con respecto a los tipos de castigo, se presenta el físico, el cual se da con instrumentos como verbena, correa o palmadas, hay ocasiones en las que se presentan lesiones.

Por otro lado, hacen evidente, casos en los que los padres por temor a ser acusados ante la comisaria no ponen limites, confundiendo el respeto a los derechos del niño con la permisividad. Convirtiéndose este fenómeno en un problema en la representación de la autoridad.
Así pues, nuestro objetivo es trabajar las implicaciones educativas del premio y el castigo en los niños, proponiendo una manera de ejercer la autoridad sin agresiones ni maltratos físicos o psicológicos, optamos por una manera de educar acorde con los derechos de los niños que forme personas con autonomía y capacidad crítica y reflexiva. Nos enfocamos en los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio) a la mujer, a quienes estén a cargo del cuidado y educación de los niños, madres, cuidadoras, madres comunitarias.
Además, el presente blog se encamina al ODM que hace referencia a reducir la mortalidad infantil, pues en nuestra sociedad se han evidenciado casos en los que el maltrato infantil va más allá de las agresiones físicas y psicológicas, traspasando todos los límites hasta llegar a la muerte.

En cuanto a esta temática, el PLANEA (Plan Estratégico de Antioquia), expresa que el maltrato infantil, el abuso sexual y la violencia son factores que están atacando nuestra sociedad, donde las principales víctimas actualmente son los niños, las niñas y los adolescentes sin dejar de lado las mujeres, los adultos mayores y los hombres. Las consecuencias de estos abusos y tratos pueden ser fatales para las victimas además de las secuelas físicas de muchas agresiones, el aspecto psicológico. En la subregión oriente antioqueño, se ha trabajado en uno de sus municipios; el Municipio de San Luis Antioquia: La comisaria de Familia del Municipio de San Luis con su equipo interdisciplinario se dio a la tarea en los meses de noviembre y diciembre de 2008, de realizar esta campaña de prevención de estos tres factores, empezado a trabajar en la prevención del maltrato infantil, la violencia y el abuso sexual a través de la sensibilización en valores, habilidades sociales, autoestima, convivencia, entre otros. Dicha labor se realiza igualmente con la ayuda de diferentes entidades del municipio, los cuales educan la población para así reducir los índices de maltrato infantil, principalmente desde el hogar y la escuela.

La anterior es una muestra de la importancia de trabajar estos tópicos tanto con la familia como con instituciones educativas. Como pedagogos(as) debemos de conocer las múltiples realidades que vive la infancia; desde la severidad (maltrato) hasta la permisividad. El premio y el castigo como pautas y practicas de crianza marcan comportamientos y percepciones dentro del acto educativo, además somos agentes que podemos intervenir a nivel comunitario, trabajar con quienes están directamente vinculados con la formación y socialización de los niños y niñas, es posible tomar consciencia de las implicaciones que tienen los actos de los adultos en el devenir de la infancia, los pedagogos(as) infantiles tenemos muchos lugares de los que debemos de ocuparnos y esta temática es uno de ellos.

Bibliografía:
Véase la sistematización que Runge (1999) retoma y actualiza de Lenzen.

ANALISIS DE PARTICIPACIÓN

BENEFICIARIOS DIRECTOS: Padres y madres de familia pertenecientes a las instituciones educativas de preescolar y básica primaria, madres comunitarias y padres y madres gestantes.

BENEFICIARIOS INDIRECTOS: Instituciones educativas, sociedad de San Vicente Ferrer.


NEUTRALES: Agentes comerciales

PERJUDICADOS/OPONENTES POTENCIALES: Ninguno.

EXPLICACIÓN: La población atendida se enfoca en los diferentes padres de familia, madres gestantes, madres comunitarias y/o principales responsables de la atención y cuidado de los niños y niñas del Municipio San Vicente Ferrer, siguiendo así las primeras instancias de socialización del niño, lograremos mostrarles diferentes alternativas para ejercer su autoridad, sin agresiones ni maltratos, haciéndose obedecer y respetando los derechos de los niños, quien en este caso, son uno de los principales beneficiarios del programa (al ser la población afectada), pues contribuye a una mejor calidad de vida para ellos y sus familias y por ende a su comunidad.

Buscamos con el proyecto generar impacto social no solo a nivel familiar e institucional, sino también a nivel municipal y regional, por lo cual ubicamos a la comunidad de San Vicente Ferrer, como beneficiarios secundarios pues vemos que al iniciar un proceso de cambio desde los hogares y la escuela, lograremos también un cambio a nivel del entorno, al reducir los índices de violencia y maltrato en la zona, y pues si se ejerce adecuadamente la autoridad será mas factible que el niño respete las normas que rigen toda sociedad, de una manera ética.
Por último, consideramos que el proyecto no tiene a simple vista ningún oponente, pues es un proyecto que compete a toda la comunidad y que por el contrario, logrará reducir los índices de violencia en el Municipio, la agresividad, la transgresión de normas comunes, lo cual los ayudará a crecer para ganar más reconocimiento, por su trabajo social.

ÁRBOL DE PROBLEMAS

ÁRBOL DE OBJETIVOS

ANALISIS DE ALTERNATIVAS

A continuación se presentan las alternativas propuestas para la solución de los problemas identificados durante el proceso de indagación.

Alternativa número 1: Dar talleres a padres gestantes, acerca de algunas de cómo representar la autoridad desde el respeto al niño, teniendo como posibilidades la sanción y estímulo, que según las investigaciones evitan que ésta se desdibuje.
• Recursos humanos altos

• Recursos económicos medio

• Recursos materiales medios

• Tiempo medio/alto

• Impacto social alto

• Riesgos sociales bajos

• Viabilidad alto

Alternativa número 2: Brindar talleres a las escuelas de padres, de las Instituciones Educativas del municipio de San Vicente Ferre con el fin de dar información y orientación acerca de las sanciones y estímulos, que les facilitan el reconocimiento de autoridad por parte de sus hijos.
• Recursos humanos altos

• Recursos económicos medio

• Recursos materiales medios

• Tiempo medio/alto

• Impacto social alto

• Riesgos sociales bajos

• Viabilidad alto

Alternativa número 3: Realizar una campaña publicitaria en el municipio de San Vicente Ferrer, en Pro al respeto y reconocimiento de la autoridad sin maltrato, desde la sensibilización y desde una orientación legal (derechos de los niños, ley de infancia y adolescencia)
• Recursos humanos altos

• Recursos económicos medio

• Recursos materiales medios

• Tiempo medio/alto

• Impacto social alto

• Riesgos sociales bajos

• Viabilidad alto

lunes, 30 de agosto de 2010

PREMIO Y CASTIGO: DOS CARAS DE LA MONEDA

Si buscamos una definición sencilla del concepto castigo encontramos que es: La práctica de imponer algo desagradable a una persona que ha hecho algo inconveniente; sin embargo, el término desagradable puede traer múltiples prácticas que maltratan tanto física como psicológicamente al niño; puede ser entonces desagradable un grito, una ridiculización, un golpe, un mordisco, etc.

La labor de control que muestra el castigo en la que se aplica causando dolor al culpable (infractor) en intensidades diferentes, consideran el volumen y la intensidad suficiente, para evitar la reincidencia en el individuo. “El castigo por esta vía, como instrumento de gobierno, posibilita prevenir infracciones en el individuo y en la población” (Ossa, 2010), borrando el anhelo (produciendo temor) para la realización de una falta, definida según las leyes, normas o imposiciones. La aplicación del castigo, permite contrarrestar excesos, reducir debilidades y amenazas.


Por su parte, el premio (del latín praemium) es cualquier artículo o compensación de otro tipo, como regalos o dinero, que se recibe por agradecimiento o reconocimiento al esfuerzo realizado. Entonces si el niño hace lo que debe hacer recibe una recompensa, y ¿Cuándo no la reciba que sucederá?

El castigo y el premio como las dos caras de la moneda se trasladan a diversos escenarios por su efectividad. “Las mencionadas prácticas son defendidas por el “beneficio” que ellas generan para modificar las conductas que ofenden o se demandan. (Ossa, 2010)


Pésimo sistema es también el de presentarles la ley del deber como dependiente de la sanción de las penas y de las recompensas, porque así se adultera y desnaturalizan las nociones del bien y del mal. Jamás se le debe hacer creer a un niño que una cosa es mala porque se castiga, o buena porque se recompensa, no: es preciso arraigar en su alma la convicción profunda de que las acciones […] se castigan porque el mal es acreedor a la pena; así como de que se recompensan las buenas porque el bien merece el premio. No […] altera más la moralidad y el carácter en su principio que el atribuir al cumplimiento de los deberes una intención venal y mercenaria. (Galvez, 1971, 311)



Bibliografía: GÁLVEZ, José de Jesús. El deber. En: La Escuela Normal. Bogotá. T. V No 143 (Sep. 27 1873). ARPE C 141 1971 RI. p. 311.

OSSA, Arley Fabio. Propuesta de Práctica Investigativa para el Programa de Pedagogía Infantil. Modos de Existencia del Castigo Y el Premio en la Educación de la Infancia en Colombia de 1925 a 1946. Medellín – Colombia. 2010

domingo, 29 de agosto de 2010

EL PREMIO Y EL CASTIGO: UNA SALIDA CUANDO SE PIERDE LA AUTORIDAD SIMBOLICA

La autoridad simbólica que representa un padre, una madre u otra persona no es una presencia física, es cuando su palabra es suficiente para representar la ley; es decir, “la palabra ha adquirido un imperativo de ley desde el afecto” (Gallo, 210), no se tiene que estar vigilado para ejercer su función de ley, de limitador, de norma. El otro lo reconoce como agente de ley.

Pero viene la pregunta por ¿cómo hacerlo? Quién representa autoridad debe responsabilizarse, conocer de si, sobre su propia infancia. Pues el adulto debe ser consiente que está marcado por su propia infancia y es indispensable tomar distancia de lo que fue su infancia y fijar una posición, la cual posibilite en el otro una formación que lo conduzca a la autonomía, a la reflexión a una posición ética.

Teniendo en cuenta lo anterior, ¿Cuándo sabemos que la autoridad simbólica ha fallado?: cuando al dejar de ser el policía que esta amenazando con una simple mirada, cuando se da la espalda la autoridad desaparece y el otro hace lo que no haría con el vigilante en frente. La autoridad simbólica ha fallado cuando los actos o decisiones no se basan en la reflexión, cuando la ley se convierte en un dejar de hacer, pero sin saber por qué. La norma se convierte en una manera de prohibición sin una razón y tanto el que la cumple como el que no, no han alcanzado una responsabilidad.

Es entonces cuando entran en juego el premio y el castigo para hacerse obedecer, para tratar de controlar. El premio entendido por Gloria Luz Toro, como el instrumento amable, “es un regalo que se le hace al niño para que se ocupe de lo que hace parte de su responsabilidad”. Aunque los padres no estén conscientes de lo que ocasionan en el niño, esta forma de educación deja un mensaje dañino a los niños “es necesario la recompensa para cumplir la norma”, es una especie de chantaje a la que se acostumbra a las personas para toda la vida, y por la cual se encuentra una excusa para sus actos, creen que hacen un favor al cumplir con sus deberes. “Si el que premia pierde la constancia o no mejora cada vez su oferta, el premiado no solo perderá la motivación para continuar cosechando logros, considerará al otro como directo responsable de su posible recaída en la transgresión” (Gallo, 219) pues no le dió su recompensa que merece. Quién es generoso obsequiando premios es el culpable de la infracción, pues no satisface la demanda de quien espera un premio pos su acción.

Por otro lado, con el castigo se busca “generar aversión en el castigado en cuanto a posibles repeticiones de la falta sancionada”, la persona objeto de castigo esta en un proceso en el que va alimentando sentimientos perjudiciales hacia el castigador, también los despierta hacia la norma, puede buscar romperla solo para desafiar la severidad con que es sometido.



Bibliografia:

GALLO, Héctor. Usos y abusos del maltrato. Una perspectiva psicoanalítica.

TORO ANGEL, Gloria Luz ¿Cómo hacerse obedecer sin maltratar a los niños? (Documento de trabajo)